Mujeres con el rostro cubierto y vestidas de negro rompieron la entrada de vidrio de la estación Hidalgo del Metro y, aunque resultaron dañadas, rechazaron en un inicio la ayuda de paramédicos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM).
El hecho ocurrió en la entrada de la mencionada estación, ubicada al lado del Centro Cultural José Martí, al inicio de la Alameda Central, como parte de las protestas violentas en la marcha por el 8M, Día Internacional de la Mujer.
Más de tres manifestantes burlaron los tápiales de madera que cubrían la entrada y comenzaron a golpear el vidrio con martillos y otros artefactos destructivos.
Una pared de la estructura se rompió y cayó sobre unas encapuchadas. Mientras personas intentaban ayudarlas, otras encapuchadas golpearon del otro lado y provocaron que el techo también se rompiera y que los miles de vidrios cayeran sobre otras manifestantes.
Según el secretario de Gobierno, Martí Batres, “el ERUM les ofreció apoyo”, pero éstas lo rechazaron. No se reportaron personas detenidas.
En un segundo mensaje, el secretario añadió: “Finalmente el ERUM convenció a las dos personas lastimadas y las trasladó a un hospital de traumatología y ortopedia en el sur de la Ciudad”.
En otros mensajes, el funcionario ha informado que policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana han encontrado bombas molotov, bates, martillos y otros objetos que un grupo de manifestantes llevaban para causar daños materiales durante la protesta.
Con información de: Proceso
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